Un sistema fotovoltaico conectado a la red consiste básicamente en un generador fotovoltaico acoplado a un inversor que opera en paralelo con la red eléctrica convencional. El generador fotovoltaico capta la radiación solar y la transforma en energÃa eléctrica, que en lugar de ser almacenada en baterÃas, como en los sistemas aislados e hÃbridos, se puede utilizar directamente en el consumo o entregarla a la red eléctrica de distribución. El carácter modular de la tecnologÃa fotovoltaica permite un costo unitario y una eficiencia independiente del tamaño o la escala de la instalación, también, al generar en el mismo punto en que se produce el consumo, se eliminan las pérdidas en la transmisión (8-12%) y distribución (16-22%) de la energÃa eléctrica.